Jessica Atal – Cantos para Altazor

Comentario de la Licenciada en Literatura Jessica Atal sobre el libro de Sergio Macías Brevis

Reproducimos aquí el comentario publicado en la revista La Panera Nº 33 en la página 33.

Portada del libro “Cantos para Altazor” (2012)

SI HABÍAMOS POSTULADO el poema “Altazor” metafóricamente como un salto al vacío, podríamos decir que Sergio Macías Brevis (Gorbea, 1938) recoge a este pájaro que ha caído al abismo y lo sitúa en las alturas de la más excelsa poesía. “Cantos para Altazor” es una obra de corte profundamente lírico, que comienza destacando la esencia metafórica y sobrecogedora de “Altazor”, su condición de “canto fundacional”, su extrema originalidad al “crear nuevos mundos dentro de sí mismo”. Desde allí, Macías Brevis hará una interpretación, poética por cierto, del viaje de Altazor, del significado que adquiere en el mundo de la palabra y su destino.

La poesía es luz. Ocio de Dios que aprendió el hombre en la pacificación de las mareas de galaxias y nidos rebeldes de asteroides”, dice el autor, compenetrado de tal forma con el lenguaje y el universo huidobriano, que a veces nos parece que estamos leyendo la continuación de la misma obra del fundador del Creacionismo. Escribe Macías Brevis también con la idea de crear nuevos mundos, de llevar el lenguaje más allá del lenguaje, de exaltar una grandeza cósmica que regula los misterios de la vida y de la muerte, permitiéndonos sentir como “real hasta lo invisible y mágico”. Su poesía es, por cierto mágica y encantadora, pero a la vez dolorosa y trágica cuando nos enfrenta a una visión de mundo decadente, desposeída: la sociedad agitada y hambrienta, el entorno bullicioso y atormentado.

El viaje, sin duda, no sólo transcurre por el lado luminoso de la existencia, sino que hay un trayecto notoriamente dantesco: “Altazor fue atraído hacia la oscuridad del túnel”, y se enfrenta allí al silencio, al “vacío insondable carente de lumbre”, al “infinito sin divisar a Dios”. Se reitera y reafirma, por lo demás, el aliento puro del Creacionismo: “La esencia de la existencia está en la fuerza de ser”, escribe Macías Brevis. Y cómo no reparar aquí las palabras del mismo Huidobro que escribiera en su manifiesto creacionista: “…lo único que debe interesar al poeta ‘es el acto de creación’. En eso, Macías Brevis se instala en las primeras filas de este apostolado. Apreciamos en sus “Cantos para Altazor” la veta más lírica, expresiva y creativa de este destacado poeta, que se interna en un “bosque de imágenes” hasta ahora, por cierto, inexploradas. Macías Brevis nos regala en este libro un nuevo viaje de Altazor hacia las profundidades y la inmensidad del ser.”

Jessica Atal. La Panera, n°33, Pág. 33, Chile, noviembre de 2012.

Reseña extraída de

http://www.fundacionbelen2000.cl/maria-jessica-atal-kattan

María Jessica Atal Kattan

El tema Palestino ha rondado siempre el trabajo de Jessica Atal,fue la primera en publicar un reportaje sobre la Intifada en el diario El Mercurio, en Noviembre de 1988, y es una de las pocas chilenas que ha logrado entrevistar al presidente palestino, Yasser Arafat, en el año 1991, en Túnez.

Esta licenciada en literatura – que nació el 18 de Diciembre de 1964-, ha estado toda su vida relacionada con las letras. Lleva dos años ejerciendo el cargo de crítica literaria de la Revista de Libros de El Mercurio, además de ser la editora del sello editorial El Mercurio Aguilar.

Fue dueña de la librería “Books and Press”, jurado en varios concursos literarios y autora de un libro de poesía “Variaciones en Azul Profundo” en 1991.

Antonio Daganzo, Jessica Atal y Theodoro Elssaca durante el lanzamiento de “Llamarse por encima”