Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2011
Otorgado a Óscar Hahn

Siguiendo la tradición, el 12 de julio, día en que se recuerda el natalicio del poeta Pablo Neruda, un poeta Iberoamericano recibe en Chile el premio que lleva su nombre. Este Premio Internacional ha sido otorgado a autores de la talla de José Emilio Pacheco, Mexico; Juan Gelman, Argentina; Ernesto Cardenal, Nicaragua y Antonio Cisneros, Perú. En esta ocasión el poeta chileno Óscar Hahn, profesor de literatura hispanoamericana de la Universidad de Iowa, recibió oficialmente el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2011 de manos de S.E. el Presidente de la República Sebastián Piñera en una ceremonia que tuvo lugar en el Palacio de La Moneda, donde el Mandatario destacó al autor nacional como “…uno de los grandes poetas de nuestro país, de nuestra lengua hispana…” y como “…uno de los grandes poetas chilenos de nuestro tiempo…”.

La Fundación IberoAmericana estuvo representada en este acto por su Presidente, el Poeta Theodoro Elssaca, quien cada año asiste para apoyar esta valiosa iniciativa cultural.

La Primera Dama, Cecilia Morel de Piñera, el galardonado Poeta Óscar Hahn, el Escritor y Artista Visual Theodoro Elssaca, Presidente Fundación IberoAmericana y Clara Budnik, Directora de la Fundación Pablo Neruda.
S.E. el Presidente de la República Sebastián Piñera Echeñique; la Directora del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Drina Rendic; el Escritor y Artista Visual Theodoro Elssaca, Presidente Fundación IberoAmericana y el Ministro de Cultura Luciano Cruz-Coke.

Después de la Recepción Visitamos los Salones
del Dr. Salvador Allende en la parte alta del Palacio de la Moneda

Theodoro Elssaca y el abogado Rodolfo Reyes (sobrino de Ricardo Neftalí Reyes, “Pablo Neruda”, y actual garante de los herederos sanguíneos del poeta), en el salón privado junto al sillón en que se encontró muerto al entonces presidente Salvador Allende y donde se reunió varias veces con el poeta. El gran tapiz en el muro, la mesita, la lámpara y el teléfono son los mismos de aquella época.
En el escritorio del entonces presidente Allende, y delante del cuadro que expresa su simbólico saludo, Rodolfo Reyes, Francisca Aninat y Theodoro Elssaca, hacen un silencio.